Con la llegada de la pandemia al mundo, mucho de lo que conocíamos sufrió cambios inesperados. Sin embargo, entre los términos y prácticas que se popularizaron está la sanitización de superficies y áreas libres de fómites.
Pero, ¿sabes de qué se trata en realidad? ¿Conoces si el equipo que se usa para ello es adecuado? ¿Sabes si se hace con la técnica correcta y si están desinfectados todos los espacios? Todas estas interrogantes son importantes pues los entornos de trabajo ahora requieren de procesos de limpieza avanzados.
Lo que debemos tener presente es que se trata de una situación de seguridad sanitaria, que es una cuestión tan importante como el saber que estás en un lugar que te libera del riesgo de contagiarte de cualquier virus.
Ese es justamente el objetivo de sanitizar: conseguir que las superficies y el ambiente sean seguros, gracias a la reducción de los microorganismos que había en ellos.
Desde que la pandemia apareció, la idea de sanitizar se ha utilizado hasta el cansancio, pero esa idea no siempre se lleva a la práctica. Es decir, no siempre se consigue llegar a esos niveles seguros, sino que se consigue una imitación de limpieza institucional.
En un contexto como el actual, con el Covid-19, podemos tener una idea de cuándo debemos limpiar y cuándo desinfectar. Por ejemplo, en una casa, en la que se sabe que nadie es sospechoso de haber contraído el virus, limpiar las superficies con jabón o detergente puede ser suficiente.
Sin embargo, para el caso de alguna sospecha de coronavirus o de alta movilización de personas, se debe optar por la desinfección, en especial en espacios compartidos.
De este modo, se disminuyen riesgos de contagio por contacto con las superficies.
Si este panorama lo trasladamos a un área laboral, en la que también se suman como factor los hábitos de prevención de cada una de las personas que entran a un inmueble, entonces podemos notar que no podemos limitarnos a limpiar y no sanitizar a conciencia.
Con el panorama que describimos antes, es fácil notar la importancia de sanitizar.
En el contexto actual, la limpieza y la seguridad sanitaria se ha visibilizado más que nunca. Por esta razón, también quienes se encargan de llevar a cabo este tipo de acciones deben ser expertos del rubro, pues una persona sin la capacitación adecuada en un contexto institucional o comercial, probablemente correría también un alto riesgo de infección.
Algo que debemos considerar siempre es que no todos los productos sirven para sanitizar, algunos solamente funcionan para limpiar, pero no llegan a ofrecer desinfección total.
Por otro lado, los productos de limpieza para el hogar no tienen el mismo efecto que los que fueron desarrollados para la industria. Por esta razón, la labor de sanitizar no puede ser realizada con cualquier jabón o detergente, e incluso algunos productos requieren estar debidamente avalados por las autoridades sanitarias.
Además, tampoco es algo que pueda realizar una persona sin la capacitación adecuada, pues el manejo de productos de limpieza de esta índole tiene algunos peligros y requiere de aditamentos de protección especiales.
Si bien se necesita equipo para la sanitización de superficies, ¿qué sabes sobre el equipo de protección? Cuando existe la sospecha o, peor aún, la certeza de que alguien se contagió de Covid-19, se requiere sanitización profunda de espacios y la desinfección de las superficies donde el individuo trabaja usualmente.
Esto significa que existen algunos riesgos para el personal que se encargue de estos procesos de limpieza. Por lo tanto, el uso de equipo de protección que le proporcione la empresa de limpieza institucional es una opción muy importante que debe proporcionar.
Algo que también debemos tener en mente es que la sanitización requiere de ciertas técnicas, temporalidad y detalles para que sea exitosa.
La ubicación y sanitización directa de algunas superficies de contacto común, como los pomos de las puertas, los barandales o las llaves del baño, que pueden generar fómites como fuentes de contagio, es esencial. En esos casos lo que se recomienda es la aplicación de las soluciones líquidas de forma directa y periódica.
También es buena idea tener en cuenta que este tipo de sanitización es de lo más importante en los entornos laborales, pues esas superficies se comparten por decenas o cientos de empleados y suelen ser tocadas por cada uno de ellos, lo que aumenta las posibilidades de alguna infección o contagio.
Si al leer todo esto te surgieron más dudas que respuestas, entonces lo más probable es que tu entorno de trabajo no esté sanitizado con el equipo y la técnica correcta.
En Bennetts cumplimos con las mejores prácticas de higiene y nos especializamos en la sanitización de espacios y superficies, lo que permite que los entornos tengan seguridad sanitaria.
Por ello, si no estás seguro de que tus espacios están sanitizados con el equipo y la técnica correcta, contáctanos y conoce más sobre nuestros servicios especializados.